La evolución de la manera donde almacenamos la información ha cambiado a pasos agigantados, si no tan solo nos tenemos que fijar en los ordenadores portátiles.
Si es un ordenador relativamente nuevo verás que no tiene lector de CD. Esto no solo sucede con los ordenadores, sino que también lo vemos en coches, cadenas de música, aparatos DVD… ¿ Cuántos de estos han sido remplazados por sistemas en Streaming o altavoces con bluetooth?
En este caso la prioridad de los fabricantes es reducir dimensiones, abaratar costes y sobre todo adaptarse y apostar por la era Cloud y los sistemas SAAS. Pero, ¿Qué habrá después del Cloud? Responderemos la pregunta al final del artículo, sin embargo, antes quiero dar una vuelta al pasado.
¿Recuerdas aquellos tiempos, en que necesitábamos un modem de 56kbps para conectarnos a internet?
Aún me viene a la memoria el ruidito, que hacía el modem para establecer la conexión a la autopista de información Internet, utilizando únicamente un cable telefónico y una conectividad de puerto serie de nuestro ordenador.
En aquel entonces, era impensable, la posibilidad de usar Internet o la propia red local de nuestra empresa / hogar para almacenar nuestros archivos.
¿Qué utilizábamos antes de la nube para almacenar los datos?
Nuestra única manera de poder almacenar nuestra información, como los datos documentales y archivos multimedia era usando soportes de almacenamiento físicos (un poco más actualizados que el propio disquete) como el CD-ROM, pendrive USB, DVD, etc.,
Estos nos permitían disponer de cierto espacio de almacenamiento más ampliado. En el caso del CD disponíamos de entre 650 – 700 MB de espacio, en comparación del DVD que nos proporcionaba la friolera cifra de los 4,7 GB o los 8,5 GB de los de doble capa, ¡una locura!.
Posteriormente, nos llegó un medio de almacenamiento mucho más reducido y con más capacidad de almacenamiento.
¡Apareció el Pendrive USB!
Disponía de una ventaja más a favor que el tamaño del soporte, que es el espacio de almacenamiento incrementándose a decenas de GB.
Con estas soluciones disponíamos de cierta movilidad de nuestros datos de cualquier tipo, incluso los de gran peso como los archivos multimedia.
Pero eso no fue suficiente, buscábamos más y más capacidad, y para ello crearon los discos duros externos por USB.
Pero nunca fue una buena opción andar conectando y desconectando el disco duro externo de un equipo a otro, sobre todo si lo que se pretendía emplear los mismos datos a la vez.
Desventajas:
- Los documentos estaban siempre duplicados
- No estaba la información sincronizada
- No podías trabajar al mismo tiempo esos documentos
Sin embargo, los discos duros externos como uno de los tipos de almacenamiento que más destacaba, también tenían sus limitaciones, y es aquí que subiré a las nubes para hablar del sistema Cloud.
Si te falta espacio, piensa en la nube
Tradicionalmente el almacenamiento en red era utilizado por empresas, pero hoy en día todos los usuarios utilizamos sistemas cloud para almacenar nuestra información.
Una de las cosas que más apreciamos cuando por ejemplo nos tenemos que cambiar el móvil, lo perdemos o bien queremos acceder a nuestros datos desde cualquier lugar, ¡es nuestra nube!
Cada vez más el almacenamiento Cloud ocupa su lugar en las empresas por ser una solución versátil, económica y accesible.
Un claro ejemplo serían los almacenamientos centralizados Cloud, que permiten a las empresas tener almacenada toda la información en un repositorio único, con el fin de interactuar y compartir la información en tiempo real.
Eso permite generar miles de flujos de trabajos distintos para automatizar y agilizar muchas tareas pesadas y manuales.
¿Quién nos lo hubiera dicho que una conexión a Internet podríamos hacer tanto, verdad?
A lo largo del tiempo, la tecnología ha evolucionado muchísimo y todavía está por llegar, que de seguro nos dejarán bastante sorprendidos.
Y a la pregunta que esperabas, ¿Qué habrá después del Cloud?
En realidad nadie sabe la respuesta, pero parece ser que la idea de CLOUD se quedará y evolucionará para ofrecernos experiencias únicas.
¿Quién sabe si algún día podremos interactuar con los gráficos de la empresa con gafas virtuales o gestionar los documentos de la empresa de una manera 3D como la película Minority Report?.
Todo esto son suposiciones pero como apasionados de las nuevas tecnologías enfocadas al sector empresarial, os mantendremos informados de cualquier novedad.